La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) en Bolivia, otorgó la concesión con una vigencia de cinco años. “Cuando fue adquirida, la compañía estaba incumpliendo con varios estándares regulatorios, y no es posible renovar una concesión de una aerolínea regular si no hay un cumplimiento del 100% con la legislación y regulaciones del país. Coordinamos todo el proyecto, desde la adquisición de Amaszonas por parte de Nella hasta ahora”, señalaron desde el estudio jurídico a cargo del proceso. La reestructuración tomó casi un año e implicó negociaciones de contratos de arrendamiento, deudas laborales, impuestos y proveedores, así como ajustes relacionados con los estándares de seguridad.
Además de finalizar el proceso de cambio de nombre a Nella Airlines Bolivia, actualmente en etapa de culminación, la empresa busca la certificación del Boeing 737-800NG y, a principios de 2023, iniciar el cambio de flota, reemplazando el Embraer 190 con capacidad de 110 pasajeros por el Boeing con capacidad de 189 pasajeros. “El objetivo ahora es fortalecer las rutas internacionales a Brasil, Chile, Argentina, Perú y Paraguay en el segmento de pasajeros”, revela el presidente ejecutivo de la empresa, Mauricio Souza. En el sector de carga, habrá expansión entre Bolivia y Estados Unidos, con dos Boeing 737F.
Actualmente, la empresa boliviana opera en Bolivia, Chile y Paraguay y tiene previsto retomar vuelos regulares a Río de Janeiro, Sao Paulo y Foz do Iguaçu, además de Perú y Argentina, operaciones interrumpidas por la pandemia.
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Nella Airlines Group, holding estadounidense del grupo Nella, está integrado por las empresas Amaszonas by Nella (Bolivia) y Albatros by Nella (Venezuela).
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