Gran parte de las pasarelas ubicadas en el itinerario del circuito de la Garganta del Diablo, en el lado argentino de las cataratas había sido arrastrado por la crecida registrada en octubre pasado motivando el cierre del paseo en ese sector. Los trabajos de reconstrucción se habían iniciado en diciembre, favorecidos por el descenso del nivel del rio que había alcanzado uno de sus mayores niveles del siglo con 16.500 litros de agua por segundo. Actualmente el caudal se mantiene en alrededor de 2.100 litros de agua por segundo.

Unos 275 metros de la pasarela habían sido arrastrados por la fuerza del agua. Se han repuesto los daños agregando otros 310 metros cuadrados de ampliación del balcón ubicado sobre la caída del agua.

De acuerdo a informes de Parques Nacionales de Argentina, la reparación y ampliación requirió una inversión de 460 millones de pesos. En  el 2022 el atractivo turístico en el lado argentino de las cataratas registró la visita de 1.100.000 turistas, convirtiéndose en el principal atractivo turístico del país. 

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