El nuevo sistema también permitirá un formato digital que en algunos países facilitará el ingreso con solamente el reconocimiento facial y de iris en lugar de las largas y tediosas filas de inmigración en los aeropuertos.

Además de incorporar un sistema más actualizado de cámara para la foto y escáner dactilar, el sistema también contempla la creación de dos aplicaciones: una de “Identificación Digital”, a la que tendrán acceso todos los usuarios que quieran tener su cédula digitalizada, en la que se podrá bloquear el documento en caso de robo o extravío; y la “Cédula Asistida” para personas con discapacidad visual para que puedan crear un PDF y utilizarla para trámites. 

El nuevo pasaporte chileno será azul turquí, como la bandera chilena y tendrá espacio para 48 páginas. El color negro será utilizado por los diplomáticos y el marrón, que es el color actual para los usuarios, será para los funcionarios de Gobierno que realicen viajes oficiales. 

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Tiene incorporadas 70 medidas de seguridad, seis de ellas reservadas solo para autoridades.  En el diseño también se encuentran presentes el mapa del país, atractivos turísticos y hasta el cielo estrellado de Chile que podrá visualizarse con luz ultravioleta. Se incorporan también datos en braille para personas con discapacidad visual. Ambos documentos, pasaporte y cédula tienen una duración de 10 años.