La aerolínea explica en un comunicado publicado en su página web que con el fin de “fortalecer” su posición en el sector de la aviación global y “mejorar” su competitividad en el mercado ha llevado a cabo conversaciones no vinculantes para evaluar una posible oportunidad de inversión en Air Europa y explorar posibles sinergias de asociación.

“Tras los estudios de viabilidad, la inversión ha sido evaluada como acorde con los objetivos de generación de valor a largo plazo de la compañía bajo su estrategia 2033”, asegura la empresa en su comunicado.

Desde la aerolínea turca destacan la complementariedad de la red global de Turkish Airlines y la sólida presencia de Air Europa en la Península Ibérica y Latinoamérica, tanto en el segmento de pasajeros como en el de carga, lo que permite un “crecimiento acelerado y a gran escala en el mercado latinoamericano”.

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La compañía añade además que esta operación genera un “efecto multiplicador” para su ecosistema de aviación, incluidas filiales y empresas conjuntas, gracias a “nuevas fuentes de ingresos y a una mayor diversidad operativa regional”.

Fundada en 1933 y controlada por el fondo soberano turco Türkiye Wealth Fund, Turkish Airlines tiene una red de vuelos regulares para más de 300 destinos en Turquía y en países más de 130 países de Europa, Asia, África, Norteamérica y Sudamérica.

Air Europa, aerolínea española participada en un 80% por la familia Hidalgo, tiene también como accionista de referencia a IAG, que cuenta con un 20% del capital. El valor de las acciones de IAG en Air Europa sumaba al cierre del primer semestre 191 millones de euros.

La aerolínea cuenta con más de 50 aeronaves y vuela a 55 destinos del mundo, incluyendo la ruta Madrid-Estambul que inauguró en el pasado mes de mayo.