En St. Martin, el toque de queda se mantiene en ambos lados de la isla. Los hoteles Sonesta Maho, Ocean Point y Great Bay, así como el Westin Dawn Beach quedaron con fuertes daños y se espera la reapertura recién el año próximo. Los hoteleros de St. Maarten, lado holandés todavía están evaluando daños y discutiendo los pasos a tomar a futuro.

En Anguila, las Cuatro Estaciones podrían reabrirse después de mayo de 2018, pero Cuisinart, Belmond Cap Juluca y otros podrían necesitar más tiempo para la recuperación. La misma incertidumbre se vive en St. Barth, por la poca información que brindan los hoteles sobre el alcance de los daños.

El aeropuerto SXM sigue cerrado a los vuelos comerciales y aún no está claro si las operaciones podrán reanudarse a principios de octubre. Air France y KLM informan que probablemente los vuelos se reanuden a finales de octubre. Sin embargo, autoridades del aeropuerto no han emitido información oficial al respecto.

El puerto de Marigot está dañado y Philipsburg podría comenzar a funcionar recién a partir de noviembre del presente año con capacidad reducida. Las líneas de cruceros decidieron cancelar y volver a operar en 2018 en el mejor de los casos, si la situación lo permite.

Las autoridades de ambos lados de St. Martin, Anguilla y St. Barth están supervisando el suministro de alimentos y agua a la población, así como los planes de reconstrucción. La limpieza de los escombros en las carreteras y en los barrios permite ofrecer un mejor aspecto a las islas y ayudará a la recuperación y retorno de visitantes.

Obviamente, el sector privado se enfrenta a un futuro sombrío, especialmente aquellas empresas vinculadas al turismo. El proceso de recuperación igualmente dependerá de la rapidez con que se inicie la reconstrucción y de la ayuda que brinden los gobiernos de Francia, Holanda y Gran Bretaña a sus territorios de ultramar.