Las Misiones de San Cosme y San Damián, las de Santísima Trinidad del Paraná y la de Jesús de Tavarangüe, las dos últimas declaradas como Patrimonio Unesco de la Humanidad, constituyen importantes atractivos turisticos para visitantes nacionales y extranjeros.

En el 2017, atraídos por sus características históricas, culturales y arquitectónicas, un total de 76.461 visitantes recorrieron las Misiones Jesuíticas. Esa cifra representa un total de 9.258 más turistas con relación al 2016, conforme a los registros de la Senatur.

Los turistas locales marcaron presencia con un total de 63.248 personas, equivalente al 83% del total de visitantes, siendo los 13.213 restantes de nacionalidad extranjera. Las Ruinas de Jesús de Tavarangüe, tienden a posicionarse con fuerza este año con la incorporación de una propuesta nocturna con tecnología mapping 3D, mediante una alianza de cooperación entre la Senatur y la Unesco.

La Secretaría Nacional de Turismo y la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), a través de la Fundación Española ACS, ejecutaron un plan de turismo en los patrimonios universales en donde se facilita el acceso a personas con discapacidad por medio de estacionamientos exclusivos, rampas, acceso a mostradores a doble altura y sanitarios accesibles.

Así también se conformó una Ruta Jesuítica Multidestino, abarcando 30 pueblos de cinco países del Mercosur, propuesta impulsadas por la Senatur, institución que en el año 2015 firmó un acuerdo de hermanamiento con el Camino de Santiago de España para replicar las experiencias de involucramiento comunitario en la ruta turística, a fin de expandir los beneficios del turismo en las localidades poseedoras de los patrimonios.