En principio, un total de 31 aviones Boeing 737-800 serán reconfigurados eliminando la clase ejecutiva. Con esta reconfiguración, se agregarán alrededor de 500 asientos adicionales a la flota actual. “Esto equivale a haber comprado tres aviones nuevos, con la única inversión que nos demandará la nueva configuración”, dijo Mario Dell’Acqua, en una conferencia de prensa.

La reconfiguración de los aviones significará una inversión de 15 millones de dólares. “Solo con los nuevos asientos vamos a tener ingresos adicionales por 73 millones de dólares al año, de modo que la inversión va a ser pagada en muy poco tiempo”, señaló Mario Dell’Acqua.

Los trabajos se iniciarán con 31 Boeing A737-800, de los 81 que componen la flota actual de Aerolíneas Argentinas y Austral. En un siguiente paso, serán reemplazados los 24 aviones Embraer por nuevos aviones con una configuración de entre 186 y 189 asientos.

Los cinco Boeing B737-Max, de la compañía no eliminarán la clase Ejecutiva. “Esos aviones son para vuelos largos, a destinos más lejanos dentro de Sudamérica o para el Caribe, y hay un público dispuesto a pagar por la clase Ejecutiva”, dijo Dell’Acqua. “En cambio, en los vuelos cortos esa clase estaba sub utilizada".

Dell’Acqua también dijo que comenzarán a utilizar la denominada “economy premium”, que consiste en destinar las tres primeras hileras de asientos del avión para pasajeros dispuestos a pagar un plus para que el asiento de al lado quede vacio.