Con la denominación de “Sistema Europeo de Autorización de Viaje” (Etias, por su sigla en inglés), la nueva regla exigirá que ciudadanos de países exentos de visado completen un formulario que solicitará información de vuelos y lugar de permanencia en el país de destino, además del nombre y dirección del viajero. Con estos datos, el sistema cotejará la información con la base de datos de autoridades europeas e Interpol, antes de autorizar o rechazar el viaje. Tambien se tendrán en cuenta criterios de seguridad.

“Conocer quiénes vienen a la UE antes de que lleguen a la frontera nos permitirá estar mejor preparados para detener a personas que puedan ser una amenaza”, afirmó el ministro de Interior de Bulgaria, Valentín Radev, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la mancomunidad. Según estimaciones, unos 39 millones de ciudadanos de más de 60 países estarán sujetos a esta nueva normatividad.

Será un sistema similar al utilizado por los Estados Unidos que requiere un pedido previo de autorización vía Internet que tendrá un costo de alrededor de 8 dólares. La autorización será válida por tres años. La Unión Europea asegura que la implementación de Etias "mejorará la seguridad interna, prevendrá la inmigración ilegal, protegerá la salud pública y reducirá el tiempo de espera en las fronteras".