“Este pedido amplía nuestro disciplinado y medido programa de construcción de barcos nuevos y nuestra sólida trayectoria de crecimiento en el futuro. Tendremos una flota de seis barcos de la clase Leonardo que nos permitirá ampliar nuestro despliegue en mercados de fuerte rendimiento donde no hay servicio o es limitado así como ofrecer nuevas experiencias a nuestros huéspedes”, asegura a través de un comunicado Frank Del Rio, director ejecutivo de NCL.

Según informes, los nuevos barcos tendrán 140.000 toneladas brutas y capacidad para 3.300 huéspedes quienes podrán acceder a una atractiva variedad de opciones en cuanto a entretenimiento, gastronomía y ocio en general, con un diseño en el que se destaca la eficiencia energética y la reducción del impacto en el medio ambiente.

Además de estos cruceros, para finales del año 2019, se prevé la incorporación del Norwegian Encore (Clase Breakaway Plus), un buque que contará con un total de 167.800 toneladas, capacidad para 4.000 pasajeros y un diseño ideado para navegar por las aguas del Caribe, 7 días a la semana, iniciando su itinerario cada domingo en la ciudad de Miami (EE.UU).

En el último año, Norwegian Cruise Line Holdings, matriz de la firma de cruceros, ha realizado el pedido de al menos siete barcos para NCL y otro para su filial Regent Seven Seas Cruises, totalizando ochos encargos que se irán entregando en los próximos 9 años.