Según lo explicado por la línea aérea, Care-E es un robot autónomo que cuenta con una zona de carga para el equipaje, acceso a GPS y sensores LIDAR para orientarse. Mediante un sistema de Inteligencia Artificial (IA), comandos de voz y pantalla LED es capaz de interactuar con los pasajeros y tomar decisiones dependiendo de las circunstancias.

Si bien es un producto de una aerolínea holandesa, desde la firma aseguran que no será necesario hablar holandés o inglés para operar el robot, dado que “cuenta con una variedad de sonidos no verbales familiares" para poder interactuar con los viajeros, obteniendo del boarding pass la mayor parte de la información que necesita.

Por el momento deberá pasar por un periodo de prueba, pero se prevé que los robots Care-E esperen justo después del escáner de seguridad, y que automáticamente se acerquen a los usuarios a fin de poder escanear las tarjetas de embarque, y a partir de ahí obtener información para ayudarlos a embarcar.

Los primeros aeropuertos en disponer de unidades de Care-E a serán las terminales internacionales de Nueva York y San Francisco. Posteriormente, serán incorporados a otras terminales aéreas.