El gigante norteamericano Royal Caribbean, ha solicitado la concesión para remodelar y operar la terminal C del Puerto de Barcelona siguiendo los pasos de su competidor Carnival que actualmente gestiona las terminales D y E en el Moll Adossat, considerado uno de puertos líderes en Europa y base en el Mediterráneo.
Si bien, las demás partes A, B y C son administradas por la sociedad Creuers del Port que recibe barcos de diversas empresas, el pedido de Royal se suma al de la compañía italosuiza MSC que hace un año había solicitado la autorización para instalarse en el puerto mediante la construcción de una nueva terminal, la cual aún está en trámite y se espera contar con la aprobación correspondiente a fines de este año.
De prosperar ambas peticiones, las tres principales firmas de cruceros del mundo tendrán terminal propia en Barcelona en los próximos años.
El objetivo de Royal Caribbean además de contar con su propia terminal en una zona estratégica, es consolidar los planes de expansión en la industria mediante su instalación en la terminal C, que se encuentra operativa desde el 2006 en un edificio cuya superficie global es de 4.100 metros cuadrados.
En un comunicado, el Puerto de Barcelona aseguró que la remodelación de dicha terminal será de forma integral para dotar a la instalación de los altos estándares de calidad a fin de brindar mayores comodidades a los visitantes y operarios, ya que es la terminal más antigua, y por tanto, la menos eficiente.
El Moll Adossat es un moderno puerto que presenta buenas instalaciones y excelentes posibilidades de disfrutar tours por la ciudad catalana. En 2017 recibió 2.7 millones de cruceristas, lo que la convierte en una de las de mayor actividad turística a nivel mundial.
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