Alitalia ha cosechado beneficios económicos luego de 16 años al cierre del tercer trimestre del 2018 que abarca desde julio a septiembre, donde registró un resultado neto de casi 2 millones de euros, con ingresos de 770 millones de euros a pocas semanas de finiquitar su venta. La fecha límite es el 31 de octubre de este año.


Las cifras positivas son producto del aumento de los ingresos por pasajeros acompañado de la reducción de costos, a pesar de los altos precios del combustible. Según lo expresado por los ejecutivos a cargo de la gestión de Alitalia, Luigi Gubitosi, Stefano Paleari y Enrico Laghi este repunte provechoso favorece a presentar una "oferta más atractiva para el comprador" en comparación a un año atrás, cuando la situación aún se mostraba complicada.


Dichos administradores coincidieron que durante los dos primeros trimestres, la compañía experimentó un crecimiento entre el 6% y 7%; mientras que durante el periodo de julio a setiembre los ingresos por pasajeros subieron 7,1%, equivalente a 835 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 87 millones de euros (frente a los 68 M € en 2017).


En lo que va del año los ingresos de Alitalia aumentaron un 4,6%, alcanzando 2.350 millones de euros y de mantenerse la tendencia de crecimiento en los próximos meses, se prevé que la compañía registre ganancias superiores a los 3.000 millones de euros.


Cabe recordar que Alitalia no obtenía beneficios económicos desde 2002 y se encontraba con una precaria situación patrimonial. Ante este hecho, el gobierno italiano aprobó un préstamo de 900 millones de euros, nombrando además a tres administradores para sanear las cuentas y de esa forma negociar con posibles compradores.


Entre las compañías interesadas por adquirir Alitalia se encuentran Lufthansa, EasyJet y WizzAir, sin embargo, el gobierno actual pretende que el 51% de la compañía permanezca bajo el control italiano.