A partir del 1 de enero del 2019, habrá tres nuevos horarios de ingreso al santuario, previa inscripción, nueve turnos programados para iniciar las visitas que durarán un máximo de 4 horas, nuevos circuitos y rutas de acceso. También se incentivarán los recorridos vespertinos y desde el 2020 habrá cambios en las tarifas.

Los dos turnos de ingresos existentes actualmente aumentarán a tres en los siguientes horarios: 06:00 am a 09:00 am, 09:00 am a 12:00 pm y finalmente de 12:00 pm a 03:00 pm. Cada uno de estos turnos tendrá a su vez tres horarios de ingresos a la ciudadela (cada una hora a partir de las 06:00 am) y se permitirá la entrada de un máximo de 600 personas por un lapso de 4 horas como máximo.

Estos ingresos programados permitirán que la venta de los pasajes de bus hacia el santuario se haga de forma ordenada, sin largas colas en las estaciones ni en la puerta de entrada al monumento. También aliviará el impacto en las vías de acceso.

El número de ingresos establecido permitirá mejorar la experiencia de los visitantes manteniendo un número razonable de personas en el sitio arqueológico no mayor de 2.500 en forma simultánea. Igualmente seguirá siendo obligatorio que los turistas ingresen acompañados por un guía oficial de turismo y en grupos de 20 personas como máximo.

Para el 2020 se modificarán los precios de los boletos de ingreso a Machu Picchu. Esta prevista una tarifa diferenciada por cada horario con el fin de incentivar las visitas por la tarde. Así, en el primer rango horario, que tiene mayor demanda, la entrada costará un 20% más; en el segundo se mantendrá el precio regular; y en el tercero habrá un descuento de 20%. Además se contemplarán incentivos especiales para que los turistas opten por el segundo y tercer horario, con menos demanda históricamente, ofreciendo incentivos adicionales.

Para mejorar la prestación de servicios turísticos de Cusco a Machu Picchu, habrá mayor fiscalización y formalización de las empresas de turismo y se habilitará un Centro de Visitantes para diversificar, monitorear y gestionar los flujos turísticos, Machu Picchu recibe un promedio de más de un millón de visitantes al año y genera ingresos al Estado peruano por USD 38.5 millones anuales.