Los destinos nacionales preferidos en una tendencia que se mantiene desde años atrás están liderados por Encarnación, denominada actualmente como la capital del verano en Paraguay, con altísimos topes de ocupación en los festejos del Carnaval y San Bernardino, sin el esplendor de años pasados.

Para quienes prefieren o pueden salir del país, los destinos más solicitados se ubican en las playas del Brasil y pensando en destinos más lejanos, en República Dominicana, las playas de México y Miami.

En cuanto al alojamiento, los departamentos son la principal opción para las familias especialmente en destinos con mucha demanda como Camboriú y Florianópolis, mientras que para las playas del Caribe se prefieren los "all inclusive".

El núcleo familiar generalmente se encuentra integrado por cuatro miembros (los padres y dos hijos) y en un alto porcentaje predomina la opinión de la madre al momento de elegir el destino vacacional. El periodo más alto se extiende desde el inicio del año nuevo hasta mediados de febrero y tiene una duración promedio de entre 10 y 15 días para los viajes al exterior mientras que localmente predominan las escapadas de fines de semana.

En los últimos años , las agencias señalan que las reservas se efectúan cada vez con mayor antelación al momento del viaje buscando las fechas que ofrecen mayores ventajas en precios dentro del periodo deseado. Las salidas del mes de enero generalmente están vendidas a finales de noviembre e inicios de diciembre del año anterior.

La motivación principal en las vacaciones es escapar de la rutina diaria, disfrutar en familia y conocer nuevos lugares. El idioma generalmente no implica una barrera para viajar y son contados los casos en que un eventual pasajero ha rechazado una propuesta de viaje a un determinado destino por no conocer la lengua del lugar.

Las características del destino (para el 40% de los encuestados) y los servicios incluidos (35%) son los principales referentes motivadores al definir las vacaciones.