“Esta es una decisión difícil, ya que reconocemos el impacto abrumador que la pandemia ha tenido en nuestra comunidad y en todos los demás sectores. Sin embargo, creemos que esta acción proactiva demuestra aún más el compromiso de la industria de cruceros con la salud pública y la voluntad de suspender voluntariamente las operaciones en interés de la salud y la seguridad públicas, como ocurrió dos veces antes”,  expresaron desde  CLIA en un comunicado.

Según la asociación, cada día de suspensión en la industria de cruceros de Estados Unidos tiene como resultado un impacto económico de 110 millones de dólares. En el país, el sector ofrece alrededor de 421 mil empleos estadounidenses y genera US $ 53 mil millones anuales. La suspensión afecta principalmente a estados como Florida, Alaska, Nueva York y California, principales destinos de cruceros.