“En estos tiempos de incertidumbre, las personas de todo el mundo necesitan mensajes sólidos, claros y coherentes. Lo que no necesitan son medidas políticas que ignoren el hecho de que solo juntos somos más fuertes y capaces de superar los desafíos que enfrentamos”, expresó Pololikashvili.
La pandemia la cual ahora lleva casi ocho meses de duración, impactó de manera profunda en todos los actores de la industria turistica mundial principalmente a través de las restricciones de viaje introducidas por los gobiernos en respuesta al COVID-19.
"Entre enero y mayo de 2020, el rápido declive y luego la interrupción completa del turismo tuvo un precio de $ 320 mil millones. Eso es tres veces mayor que el impacto de la Gran Recesión de 2007-2009 en nuestro sector, y esto es solo durante los primeros cinco meses del año", señaló Pololikashvili.
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Además el secretario afirmó que la reapertura de las fronteras al turismo es un alivio para millones de personas que dependen del sector. “Pero esto por sí solo no es suficiente, especialmente en vista de los recientes anuncios y medidas que parecen cada vez más alejados de la coordinación internacional que la OMT ha estado pidiendo desde que estalló la pandemia. Como ha dicho la OMT desde el inicio de esta crisis, los gobiernos tienen el deber de anteponer la salud de sus ciudadanos. Sin embargo, también tienen la responsabilidad de proteger las empresas y los medios de vida. Durante demasiado tiempo y en demasiados lugares, el énfasis se ha centrado demasiado en lo primero. Y ahora estamos pagando el precio. No tiene por qué ser así. Como sector, el turismo tiene una larga historia de adaptación y respuesta frontal a los desafíos”.
De acuerdo a lo expresado por el ejecutivo, el turismo global ha liderado el camino en la búsqueda e implementación de soluciones que ayudarán al mundo a adaptarse a la nueva realidad mientras se espera una vacuna la cual podría tardar muchos meses. Señala que las pruebas rápidas pero rigurosas en puertos y aeropuertos, y aplicaciones de rastreo y seguimiento, tienen el potencial de impulsar el reinicio seguro del turismo.
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