A pesar de que los efectos de la pandemia de COVID-19 perduran, desde el ente turístico de Argentina no bajan los brazos y continúan con su trabajo para, una vez superado el COVID-19, recibir de la mejor manera a los turistas internacionales.

Uno de estos avances tiene que ver con la conectividad aérea. Al ser Argentina, un país tan extenso y con tantos destinos para ver y disfrutar, requiere de un buen sistema de conexión para que los viajeros tengan todas las facilidades para recorrer el territorio argentino.

Con ese objetivo como base, Argentina logró un nuevo progreso en dicha materia, con la incorporación de dos vuelos semanales entre la Buenos Aires y El Calafate, ícono turístico de la Patagonia y conocido por ser la ciudad más cercana al Parque Nacional Los Glaciares.

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A través de JetSmart, compañía aérea low cost, la capital argentina y el destino patagónico estarán unidos de manera directa con dos vuelos semanales (lunes y jueves).

“Al ser El Calafate un destino que recibe miles de turistas internacionales por año, estos vuelos de JetSmart le darán mayores opciones y posibilidades para trasladarse desde la capital argentina y vivir una experiencia única en plena Patagonia”, señaló el secretario ejecutivo del Instituto Nacional de Promoción Turística de Argentina (INPROTUR), Ricardo Sosa.

El Calafate, ubicado al sudoeste de la Provincia de Santa Cruz, es uno de los destinos argentinos más reconocidos internacionalmente del vecino país. A menos de dos horas del centro la ciudad se encuentra su principal atracción turística el Parque Nacional Los Glaciares, hogar del imponente Glaciar Perito Moreno. Este glaciar tiene el privilegio de ser el más accesible, ya que se lo puede observar caminando mediante un sistema de pasarelas. Además, permite la posibilidad de caminar encima en una de las experiencias más increíbles del Parque. Los demás glaciares del parque como el Spegazzini o el Upsal, se pueden conocer a través de una navegación por el Lago Argentino.

El Calafate también ofrece otras opciones como un paseo por la costanera contemplando la Bahía Redonda, que en el invierno se convierte en una espectacular pista de patinaje. La Avenida del Libertador, principal arteria de la ciudad, es ideal para hacer compras o comer un plato tradicional como el cordero patagónico.

Además, la ciudad suele ser la base ideal para visitar El Chaltén, localidad vecina a pocos más de 2 horas, y conocida por ser la Capital Nacional del Trekking.