El nuevo pasaporte de vacunación tiene el propósito de facilitar la movilidad interna entre distintos países miembros del bloque mientras dure la pandemia. El documento certificará que el portador ha sido vacunado, que ha recibido un test negativo  RT-PCR (no serán válidos otros test) y que ya ha tenido Covid-19. Podrá ser utilizado en todos los Estados miembros de la Unión Europea, incluyendo además Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. 

El pasaporte de vacunación también podrá ser entregado a residentes y visitantes con derechos de viaje. El documento certificará lo siguiente: que el portador ha sido vacunado, identificando el producto y el fabricante, el número de dosis y la fecha de vacunación;  que el portador cuenta con test de prueba negativo, con fecha y hora de la prueba, sitio de realización de la prueba y el resultado; y finalmente certificará igualmente la recuperación de quienes hayan contraído el virus detallando la fecha del resultado positivo de la prueba, al emisor del certificado, fecha de emisión y validez. 

Únicamente las vacunas aceptadas por la Agencia Europea del Medicamento serán aceptadas para el pasaporte, aunque se abre la puerta a que algunos países permitan aceptar vacunas adicionales como la rusa o la china.

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La vacuna no constituirá una condición previa para viajar, señala de Comisión Europea, por lo tanto no tendrá carácter discriminatorio y todos los ciudadanos de la UE seguirán manteniendo el derecho fundamental a la libre circulación, con o sin vacunas, aunque este derecho ha tenido limitaciones provocadas por la pandemia pues algunos países de vieron obligados a cerrar sus fronteras. 

El pasaporte sanitario facilitará la libre circulación aportando pruebas y certificados de recuperación con criterios unificados entre los países miembros de la UE. Quienes no cuenten con estas pruebas o certificados podrán seguir trasladándose libremente  pero estarán sujetos a las limitaciones y condiciones impuestas por cada país como cuarentenas o test adicionales. 

Gloria Guevara, presidenta y consejera delegada del WTTC, considera que “la introducción del nuevo certificado supondrá para la Unión Europea un significativo y necesario  impulso para reactivar la economía y salvar millones de puestos de trabajo en el verano europeo”. Se estima que el documenta empezaría a utilizarse a partir del mes de mayo próximo.