La orden de emergencia no ha funcionado el pasado fin de semana, especialmente en la zona de South Beach donde la multitud se resistió a obedecer el inusual toque de queda a las 08:00 pm, al punto que las autoridades debieron recurrir a los equipos SWAT para dispersar y disolver a los grupos que inundaron las calles, sin mascarillas y sin respetar el distanciamiento social, y mucho menos el toque de queda.

El inicio de la primavera, convirtió al destino en un lugar de fiesta y de gran afluencia de turistas. La alentadora reapertura gradual de hoteles, complejos turísticos, restaurantes y parques de atracciones atrajo a un gran número de visitantes, especialmente a la bulliciosa zona del South Beach, donde los residentes locales recomendaban no concurrir. La policía que acudió a Ocean Drive una hora después del toque de queda encontró a una gran multitud bailando en la calle y se vio obligada a luchar para dispersarlos.

La orden de emergencia fue anunciada por las autoridades solo cuatro horas antes de que entrara en vigencia, causando en principio confusión y haciendo que muchas personas se negaran a acatarla. Horas después llegó la calma y se podían ver imágenes de las calles de South Beach desiertas y con bares y restaurantes cerrados. El toque de queda se prorrogará, de jueves a domingo entre las 08:00 pm y las 06:00 am del día 12 de abril como medida necesaria para mantener el orden.

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El Estado buscó reactivar este año el turismo con una gran campaña publicitaria nacional, luego de que el año pasado perdiera miles de millones de dólares con la obligada cancelación de las vacaciones de primavera por la pandemia y el cierre de las playas en todo el Estado. Ahora deben buscar la manera de equilibrar la presencia de turistas que impulsarán la economía indudablemente, pero sin descuidar la seguridad sanitaria con la pandemia en curso.