Los exámenes presentados deben realizarse, como máximo, con 72 horas de anticipación. La medida es válida desde el lunes 31 de mayo y fue determinada por el Ministerio de Turismo de ese país.

Además de las pruebas con resultado negativo,  los brasileños deberán acreditar las vacunas contra la fiebre amarilla y completar un formulario que se debe presentar a la llegada.