El requisito de obligatoriedad del uso de mascarillas estaba previsto durante todo el primer trimestre del año con el propósito de controlar los contagios en invierno. Hasta la fecha, España es el único país de la Unión Europea que mantiene este requisito, lo que ha provocado una profunda indignación en el conjunto del sector turístico. Agencias y aerolíneas alertaron de que su mantenimiento carecía de sentido, siendo necesaria una homogeneización de medidas y restricciones para equipararlas al resto de Europa.

La situación actual en China con nuevos brotes registrados “ha complicado la situación”, pero autoridades de salud estiman que  no supondrá un obstáculo para seguir adelante con una decisión que parece inminente. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad  ha explicado que las propuestas provienen de los técnicos, los expertos y las comunidades autónomas pero la población debe asumir su cuota de responsabilidad.

La medida genera fuga de viajeros considerando que muchos pasajeros internacionales prefieren volar con otras aerolíneas o a otros destinos, ya que volar diez horas con el cubrebocas, cuando no es imprescindible, no lo quieren hacer, explicó el director corporativo de Iberia, Juan Cierco.

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