Aún no hay un pronóstico sobre cuándo se implementaría esta medida ni detalles sobre qué vacunas serían aceptadas. Actualmente todos los visitantes autorizados a ingresar al país necesitan una prueba de COVID-19 negativa, realizada hasta tres días antes del viaje. Las fronteras terrestres del país permanecen cerradas a los viajes no esenciales.

De acuerdo a información divulgada por Reuters, la reapertura total de las fronteras estaba prevista para  octubre, sin embargo, la decisión se está replanteando debido a la explosión de la variante delta en el país.