Con un total estimado de 3,3 millones de nuevos infectados y unas 55.000 muertes en la última semana, las cifras representan una disminución del 10%. Los descensos más pronunciados se han registrado en el Medio Oriente, el Pacifico Occidental y las Américas.

Los niveles de descenso comenzaron a mediados de septiembre en todas las áreas del mundo con un total de 4 millones de nuevos casos. El informe de la OMS señala que todas las regiones reportaron igualmente una disminución de más del 15% en las muertes excepto en Europa donde el nivel se mantuvo estable y en África, donde hubo un aumento de alrededor del 5%.

En Asia, el número de muertes se redujo en casi una cuarta parte. La OMS advirtió que probablemente la llegada del invierno en el hemisferio norte provoque el aumento de fallecidos ya que el virus se propaga más fácilmente con bajas temperaturas que obligan a las personas a pasar más tiempo en espacios cerrados.

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LA OMS también registra un descenso en las restricciones de distanciamiento en países que tienen un nivel relativamente elevado de vacunación en su población.