Cerca de 700 artistas, 250 espectáculos y 500 horas de shows y performances culminarán este domingo 11 de septiembre cuando cierre el Rock in Rio en su mayor edición hasta la fecha. Según la organización del evento -que comenzó el 2 de septiembre- unos 10.000 turistas extranjeros llegaron a la ciudad desde 21 países para participar del festival musical donde se presentan artistas locales e internacionales.

Para esta edición del festival, la organización estima la generación de 28 mil puestos de trabajo, desde la producción del espectáculo hasta el acondicionamiento del Parque Olímpico (sede de los shows, en la zona oeste de Río), el montaje, limpieza y todos los servicios relacionados. El impacto económico estimado, según datos de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), es de alrededor de R$ 1.700 millones de reales para la ciudad de Río de Janeiro, a través de su cadena hotelera, comercio y atracciones turísticas. En total, más del 60% del público del Rock in Rio llega desde otros lugares de Brasil y el mundo. 

La realización de Rock in Rio consolidará la mejora en las cifras del turismo de negocios en Brasil, que ya mostraba signos positivos de recuperación tras la pandemia. Según la Asociación Brasileña de Agencias de Viajes Corporativos (Abracorp), los ingresos del segmento se triplicaron con creces en los primeros seis meses de 2022, en comparación con el mismo período de 2021. En total, se contabilizaron ingresos de aproximadamente R$ 4.800 millones, con énfasis en los servicios aéreos, de unos R$ 3.100 millones.

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“Esto demuestra la fuerza que tienen los grandes eventos como el Rock in Rio para promover el turismo internacional: en apenas seis meses la facturación del segmento de turismo de negocios -que incluye grandes eventos, congresos y seminarios- ya superó la de todo el año 2021”, estima Silvio Nascimento, presidente de la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo, EMBRATUR.