Partiendo de los registros automáticos online, anfitriones y huéspedes generalmente no se encuentran, además muchas propiedades son administradas por empresas corporativas de administración de propiedades. Un estudio realizado en junio del presente año por el sitio web financiero NerdWallket, donde se analizaron 1.000 reservas de Airbnb en Estados Unidos, da algunas pistas que señalan ventajas y desventajas de un Airbnb versus hotel. En algunos casos, los alquileres de Airbnb siguen siendo una  buena opción en comparación con los hoteles pero en otros, están lejos de serlo.

Para estadías cortas, los Airbnb no siempre son una buena alternativa por dos razones, descuentos y tarifas de limpieza (los Airbnb cobran una tarifa de limpieza que los hoteles no aplican). Los ahorros aumentan en la misma proporción de duración del viaje. El estudio señala que para un promedio de siete noches, Airbnb es 32% más barato que una estadía de una sola noche y la razón es muy simple. Los anfitriones ofrecen incentivos pues prefieren tener menos reservas que gestionar y garantizan la ocupación con estadías largas. Las tarifas por limpieza influyen significativamente en los costos.

Para las personas que viajan solas o las parejas, los Airbnb suelen ser más caros, pero si consideramos el precio por persona para un sitio con capacidad para seis personas con el costo de tres habitaciones en un hotel (suponiendo dos personas por habitación) el costo de un Airbnb es 33% más barato.

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Por supuesto, hay otros puntos a considerar como los costos por estacionamiento, la ubicación, la asistencia en casos de necesidad, las actividades diarias y entretenimientos incluidas en los hoteles, los desayunos que también generalmente incluyen los hoteles son detalles a considerar que pueden volver más práctico y barato un hotel. Para los trabajadores remotos también es importante un espacio de oficina.

En cuanto a precios preferenciales, formas de pago o programas de lealtad también las diferencias son muy significativas pero igualmente hay que considerar las reducciones de los servicios hoteleros en algunos destinos. Con tantas variantes, es prácticamente imposible señalar que los Airbnb son mejores o peores que los hoteles.