Los casos de pasajeros indisciplinados han crecido en los últimos 4 años. El año pasado se registraron 585 casos, un verdadero récord. En 2021 hubo 434 eventos;  222 registros en 2020, en pleno apogeo de la pandemia, y 304 en 2019. Así, de 2019 a 2022, el promedio anual fue de 386,2 casos registrados.

“Estos datos sacan a la luz un problema que ha preocupado a aerolíneas, autoridades aeronáuticas y aeropuertos de todo el mundo, pues los casos han ido creciendo de manera alarmante y generando impactos negativos en toda la cadena del transporte aéreo”, explicó Eduardo Sanovicz, presidente de ABEAR.

“Cuando hay un caso de un pasajero indisciplinado, además del daño a los pasajeros de ese vuelo, hay un efecto en toda la red aérea. Con retraso de los siguientes vuelos, impacto en el tráfico aéreo y en la gestión de las tripulaciones (pilotos y auxiliares de vuelo), por citar algunos ejemplos”, puntualizó.

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Es importante mencionar que de los 585 incidentes de pasajeros indisciplinados el año pasado, el 9% involucró agresiones físicas leves o más violentas. Esto representa un aumento de 2 puntos porcentuales en comparación con el 7 % en 2021. De estos, el 36 % se produjeron en vuelo y el 64 % en tierra. Asimismo, del total de casos registrados, el 42% ocurrió en tierra, el 32% en tierra en la aeronave y el 26% durante el vuelo.

ABEAR participa en un grupo de trabajo creado por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) para analizar el tema y ha estado pidiendo una definición más rápida de reglas claras para la gestión de casos que incluya penas más severas que pueden incluir multas, indemnizaciones por daños y perjuicios y, para los casos más graves, la prohibición de volar.

Mantener los niveles de seguridad aérea es una prioridad en el mundo entero. Es vital que haya una regulación que incluya casos en tierra y castigue principalmente los casos más graves. 

Con los casos de indisciplina en vuelo en aumento en todo el mundo, aerolíneas como Delta, American Airlines, United y Southwest tienen sus propias listas de exclusión aérea. Incluso en Europa, algunas aerolíneas tienen la misma práctica. Desde 2021, la agencia reguladora estadounidense, la Administración Federal de Aviación (FAA), tiene una política de “tolerancia cero” e impone multas de hasta 37.000 dólares a los pasajeros que perturben el funcionamiento del transporte aéreo.

Fuente: Diario do Turismo