Las nuevas disposiciones estarán destinadas a frenar el turismo de grupos a partir de junio del 2024. La ciudad restringirá los grupos de turistas a un máximo de 25 personas, aproximadamente la mitad de la capacitad de un autobús convencional de turismo.

Además, se prohibirá el uso de altavoces, tanto para mejorar la experiencia de visitantes como de locales. Las medidas buscarán mejorar el movimiento de grupos dentro del centro histórico de Venecia y las populares islas de Murano, Burano y Torcello.

También, principalmente durante los fines de semana, la ciudad planea implementar una tarifa de 5 euros por personas en días pico. La tarifa busca regular las multitudes, fomentar estancias más largas y mejorar la calidad de vida de los residentes. También la UNESCO ha expresado repetidamente su preocupación por el impacto del turismo en Venecia, considerando la inclusión de la ciudad en su lista de sitios patrimoniales en peligro.

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La medida da continuidad a otras anteriores adoptadas por la ciudad, como la limitación del acceso de grandes cruceros a travel del Canal Giudecca.