Como parte de los Juegos Olímpicos de París, los residentes y visitantes deben obtener el código QR, necesario para cruzar ciertos perímetros de seguridad. La plataforma dedicada a obtener este preciado pase ya se encuentra disponible online. Esta exigencia significa que la ciudad dejará de estar abierta para todos.

Las zonas restringidas, que no son pequeñas, están alrededor de las sedes olímpicas. En algunos casos no se podrá pasar en coche, pero sí caminando. En otras, todo el mundo deberá tener el código. Quienes deseen el código han de tener una razón válida para pedirlo. Es necesaria una fotografía y, lógicamente, un documento, un domicilio, un certificado del empleador si se trabaja en la zona y ha de explicar por qué quiere entrar en la zona. El código tarda unos días en ser emitido. 

El salvoconducto será demandado a toda persona que quiera ingresar en esas zonas, incluidos los vecinos que tengan allí fijada su residencia, pero también a los turistas, los clientes de bares y restaurantes situados en las zonas afectadas o simples transeúntes.

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Las autoridades han establecido un  código por colores: en gris y negro sólo se admitirán los titulares de billetes o personas acreditadas, en rojo está prohibido el acceso a vehículos motorizados, salvo exención mediante el código QR. El perímetro rojo es de protección, donde está prohibido el acceso motorizado, salvo autorizaciones específicas. El acceso sigue siendo posible para peatones, bicicletas y scooters.

Para solicitar el pase los interesados deben conectarse a la plataforma pass-jeux.gouv, ya accesible online. Se solicita una fotografía y un documento de identidad, así como un comprobante (de domicilio, certificado del empleador) que acredite el motivo del ingreso a las zonas restringidas.