El objetivo es garantizar la seguridad y el bienestar de todos los pasajeros y tripulantes, así como mantener la tranquilidad a bordo de los aviones y en los aeropuertos. ANAC reconoce que el comportamiento indisciplinado representa una amenaza a la seguridad operacional, además de causar malestar e inconvenientes a otros pasajeros y tripulantes. 

Según datos de la Asociación Brasileña de Líneas Aéreas, en 2023 se produjeron 735 incidentes de pasajeros rebeldes en aviones y aeropuertos, el mayor volumen desde 2019. El año pasado, el promedio fue de dos casos registrados por día.

Los puntos principales de la propuesta regulatoria incluyen la delimitación e identificación de los actos de indisciplina en términos de su gravedad, las consecuencias y la efectividad de las medidas de mitigación. 

Para leer las principales noticias turísticas de la semana, suscribite a nuestro newsletter de los viernes.

Además de las medidas implementadas para el normal funcionamiento de las operaciones, la propuesta reglamentaria regula la posibilidad de que, en casos de conductas muy graves, los operadores aéreos apliquen una medida restrictiva que impida volar al pasajero infractor, con una duración de 12 meses además de  compartir datos de pasajeros rebeldes entre operadores para que todos implementen la restricción aplicada. 

ANAC propone una comunicación clara, directa y objetiva para que todos sepan que actos deben prevenirse y cuáles deben ser sancionados. Las medidas pueden ir desde avisar y contactar con la policía, rescindir el contrato de transporte e incluso excluir al pasajero indisciplinado de la lista de pasajeros. Se exigirá a las aerolíneas  brindar defensa integral a los ciudadanos eventualmente incluidos en la lista de exclusión aérea y se controlará a las aerolíneas en el uso de este mecanismo. 

La consulta pública sobre pasajeros indisciplinados comenzará en los próximos días, luego de su publicación en el Diario Oficial de la Unión y en la página de Consultas Públicas en Curso del sitio web de la ANAC