Los vuelos hacia y desde Salgado Filho habían sido suspendidos temporalmente debido a los daños sufridos por la pista y las terminales. El gobierno permitió que las compañías aéreas operaran en la cercana base aérea de Canoas, pero con tarifas reducidas, ya que la base no disponía de la infraestructura adecuada.

Un reciente anuncio de autoridades brasileñas señaló que las operaciones se reanudarán a partir del 21 de octubre, inicialmente con 128 vuelos diarios. Las compañías aéreas ya fueron autorizadas a vender billetes para vuelos desde y hacia Porto Alegre. Se espera que el aeropuerto funcione a plena capacidad a partir del 16 de diciembre. Todavía no se conoce el real impacto financiero de las inundaciones que obligaron al cierre del aeropuerto pero sin dudas sus consecuencias fueron significativas.