El encuentro deportivo trasciende más allá de lo deportivo y los miles de aficionados presentes  dinamizarán sectores clave como el turismo, la hotelería y los servicios. La capacidad hotelera de nuestra ciudad llegó al tope días atrás obligando a muchos visitantes a buscar alojamiento en ciudades vecinas a la capital. Si años atrás, la final en la Nueva Olla Azulgrana fue una gran fiesta, este fin de semana la final será inolvidable con una variada programación que ya comenzó el jueves 21 impulsada por la Secretaria Nacional de Turismo con una serie de actividades y circuitos turísticos diseñados para mostrar lo mejor de Asunción a los visitantes.

A nivel económico, el incremento estimado es de más del 70% en comparación con la final de 2019, resultado de la presencia de más de 50.000 aficionados, entradas agotadas y una ocupación hotelera del 100% en Asunción. A todo esto se suma la importante trasmisión en vivo del encuentro deportivo a más de 194 países que permitirá mostrar nuestra infraestructura y hospitalidad al mundo.

Desde la Senatur señalan que el evento promete ser una verdadera fiesta deportiva, y representa una valiosa oportunidad de promocionar a Paraguay como un destino turístico para mostrar su riqueza cultural, gastronómica y las tradiciones que hacen del país un lugar seguro para visitar. Así también, los aficionados presentes podrán vivir una experiencia única que combinará el entusiasmo por el fútbol con la calidez de la hospitalidad paraguaya.

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Con el respaldo de un operativo de seguridad bien planificado y la participación activa de diversas entidades, Paraguay está listo para vivir una jornada excelente, que dejará un recuerdo memorable en los visitantes que elijan disfrutar de este evento deportivo de nivel mundial.