Marcando el inicio de una nueva plataforma naval denominada “New Frontier”, una clase completamente inédita dentro de la flota de la compañía, MSC Cruceros encarga cuatro buques en firme y dos opciones adicionales garantizando la plena ocupación del astillero alemán a cargo durante la próxima década.

“Serán barcos que redefinirán la experiencia del crucero, integrando tecnologías medioambientales de última generación y reforzando nuestro compromiso de alcanzar las emisiones netas cero en 2050”, afirman desde la compañía, la nueva clase también abrirá la puerta a itinerarios innovadores y exclusivos.

Los barcos de la clase New Frontier tendrán una capacidad máxima aproximada de 5.400 pasajeros y un tonelaje cercano a las 180.000 toneladas brutas. Está previsto que las entregas se realicen de forma anual a partir de 2030, con plazos que se extenderán bien entrada la década de 2030.

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Con este contrato, Papenburgo, sede del astillero, refuerza su posición como uno de los centros estratégicos de la construcción mundial de cruceros, consolidando la continuidad de uno de los ecosistemas de ingeniería marítima más avanzados de Europa y afianzando la cooperación a largo plazo entre MSC Cruceros y Meyer Werft.