“Desde hace años el uso de teléfonos inteligentes durante los viajes es casi indispensable. Resulta difícil imaginar un viaje en el que no nos tomemos una foto con el teléfono o consultemos los horarios de museos o espectáculos turísticos. De hecho, los principales usos del smartphone en la región son las redes sociales (82%), mensajería instantánea (79%) y contenido de vídeo y fotos (72%)”, señala la ejecutiva.

Johanna Izquierdo

 

De acuerdo a datos recopilados por la compañía tecnológica, 9 de cada 20 actividades son realizadas a través de un smartphone. La preferencia gira entorno a mensajería, ubicación, condiciones climáticas y redes sociales. Las computadoras en cambio son empleadas para búsqueda de alojamiento, vuelos y actividades en destino.

“Las tabletas son las menos preferidas, pero se las suele utilizar para consultar mapas, buscar direcciones, alojamiento y vuelos. El teléfono se usa más para actividades puntuales como reservar un restaurante, contactar al agente de viajes y gestionar cambios de itinerario”, indica Izquierdo.

Uno de los datos más resaltantes es el relacionado a los procesos presenciales, algo que aún sigue siendo importante para el viajero latinoamericano. Al menos en un 64%, los viajeros optan por no confiar en la tecnología para el manejo de sus documentos de abordaje, check-in o cierre de la compra.

“En ocasiones los viajeros se sienten abrumados por la cantidad de apps existentes, además que la interacción directa con otras personas siempre tendrá el valor agregado de brindarnos la tranquilidad y confianza de que nuestra necesidad en el viaje será bien atendida, algo que aún nos cuesta delegar completamente a la tecnología”, afirma Johanna.

En este sentido, a fin de brindar facilidades a los viajeros, Amadeus desarrolló la solución tecnológica Check My Trip. La herramienta permite acceder en tiempo real a datos relacionados a reservas, vuelos, hoteles, alquiler de vehículos e información sobre el destino; así como acceso a check-in online y mapa de asientos en aerolíneas.