Las luces se apagaron de improviso al comenzar la tarde. Todas las operaciones del aeropuerto se vieron afectadas y se suspendieron los vuelos de salida. Además, la Administración Federal de Aviación implementó una "parada de tierra" para vuelos dirigidos al aeropuerto. En lenguaje aeronáutico eso significa que todos los vuelos con destino a Atlanta no pudieron despegar hasta la solución del problema.


El problema fue generado por un repentino corte de energía causado por un incendio en una instalación eléctrica subterránea.

Delta Air Lines, cuyas operaciones se encuentran centradas en Atlanta fue la compañía aérea más afectada con alrededor de 900 vuelos cancelados el domingo. La compañía anunció que los pasajeros que vuelan hacia o desde Atlanta podrán efectuar cambios en sus itinerarios de viaje sin abonar penalidades. Otras aerolíneas también cancelaron o desviaron vuelos el domingo.

La ciudad de Atlanta brindó un servicio de transporte al Centro de Convenciones de Georgia el domingo para los viajeros que necesitan un lugar donde quedarse. La FAA dijo que la torre podría operar normalmente pero los vuelos se vieron afectados porque los equipos del aeropuerto en las terminales no funcionaban.