Una información emitida por la Embratur y la Embajada del Brasil en nuestro país señala: "En virtud de la ampliación del área de cautela en relación a la fiebre amarilla, recomendada por la OMS (Organización Mundial de la Salud), la orientación a los viajeros internacionales que vienen a Brasil, en especial al estado de São Paulo, pasa a ser la siguiente: los que visitan la región (incluso la capital paulista y el litoral) y que tienen más de nueve meses de edad, deben ser vacunados. No hay restricciones a los viajes en todo el país."

El organismo internacional explica que la aplicación de la vacuna puede realizarse a partir del noveno mes de vida. Debido a que los anticuerpos protectores se producen entre el 7° y 10° día, la vacuna debe ser aplicada con una antelación de al menos 10 días antes del viaje. Aquellas personas vacunadas con anterioridad, no requieren de nuevas dosis ya que la protección es de por vida.

Por otro lado, a fin de evitar otras enfermedades trasmitidas por insectos, se recomienda el uso de protección adicional como pantalones, camisas de manga larga y repelente, en especial si se realizarán visitas a destinos naturales.

De acuerdo a lo explicado por la OMS, la transmisión de la fiebre amarilla tiene dos ciclos: el selvático y el urbano. El primero es el que está se está registrando en Brasil y se produce por brotes epidémicos en los monos silvestres. La transmisión pasa al ser humano por la picadura de mosquitos, previamente infectados. La enfermedad no se trasmite de persona a persona. La vacuna es la principal herramienta de prevención y control de la enfermedad.