El vuelo SQ 22 partió en la noche del jueves 11 de octubre del aeropuerto Changi de Singapur y 18 horas y 45 minutos después aterrizó en el aeropuerto Newark, en New Jersey, frente a Nueva York, dando así inicio al vuelo comercial sin escalas más largo del mundo.

Qatar Airways poseía la marca anterior con un vuelo directo entre Doha y Auckland, con una duración de 17 horas y 15 minutos. El Airbus A350-900 de Singapore Airlines cuenta con dos clases: business y una clase premium economy, con 67 y 94 asientos respectivamente. El espacio interior es más amplio y cuenta con un diseño especial para reducir el desfase aéreo y los efectos del jet lag. Igualmente la mayor presión de la cabina, combinada con los últimos avances en equipos de aire acondicionado, reduce la fatiga de los pasajeros y provocan un ambiente de cabina menos seco. La ruta tendrá tres frecuencias semanales a partir del 18 de octubre.

La tripulación del Airbus A350 900 ULR está integrada por 13 tripulantes y vuela la ruta norte del Pacífico a través de Alaska y Canadá, hasta llegar a Nueva York. El avión puede volar un máximo de 17.900 kilómetros o 20 horas sin escala.

Los rutas de larga distancia sin escalas son resultado de una mayor eficiencia tecnológica en la aviación moderna que permiten viajar distancia más largas sin necesidad de reaprovisionamiento de combustibles, pero que también han ayudado a disminuir los impactos fisiológicos en el cuerpo humano. La demanda del mercado es la que determinará el aumento o no de estos vuelos pero se debe entender un dato revelador: los beneficios de un vuelo directo y muy largo solo se justificarán para el viajero de negocios o turistas de gran poder económico.

Ejecutivos de Singapore Airlines señalan que el Airbus A350-900 ULR, consume un 25 por ciento menos de combustible que un avión de una generación más antigua del mismo tamaño y permite eliminar una escala intermedia entre ambos destinos que se traduce en el ahorro de seis horas a los pasajeros transportados.

Los asientos de clase business pueden desplegarse en una cama y cuentan con un colchón y almohadas firmes y suaves. Los baños en la sección económica premium están equipados con un spray para hidratación. Los pasajeros tienen 1.200 horas de contenido de películas y televisión para elegir, por encima de los 1.000 habituales.