En medio de dificultades financieras y demandas que exigen la devolución de aviones que arrienda, Avianca Brasil solicitó acogerse a la ley de quiebras para proteger a sus clientes y pasajeros. Según informes, la compañía pidió que todas las acciones y ejecuciones contra ella sean suspendidas y que la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC) mantenga de manera provisoria y cautelar las concesiones y autorizaciones concedidas.

En su presentación ante el tribunal de São Paulo, Avianca Brasil citó la crisis económica, el aumento del precio del combustible y la huelga de camioneros de este año como factores que impactaron en sus finanzas. Asimismo, explicó que intentó realizar los ajustes necesarios, pero que las acciones judiciales en su contra para la devolución de aviones arrendados ponen en riesgo su futuro.

Tras conocerse la información, Avianca Holdings emitió un comunicado aclarando que “la empresa que pide protección por bancarrota es Oceanair, que aunque utiliza comercialmente el nombre de Avianca Brasil, en virtud de un acuerdo de Licencia de Uso de Nombre con Aerovías del Continente Americano S.A., es totalmente independiente y por lo tanto no consolida estados financieros con Avianca Holdings, ni con ninguna de sus subsidiarias”.

Como resultado de los problemas de la empresa en Brasil, al conocerse la noticia, el valor de las acciones de Avianca Holdings cayó hasta un 17% en la Bolsa de Bogotá, aunque luego cerraron con una desvalorización cercana al 2%.