De esa manera, Japón entrará en una nueva era, Reiwa o bella armonía, luego de tres décadas de la era Heisei (logrando la paz). La especial celebración también ha alargado las tradicionales vacaciones de la "Semana Dorada" que tienen lugar los primeros de mayo y se extienden por siete días, que en esta ocasión se extenderán por diez días.

Pero no todo es alegría, con las autopistas congestionadas, los trenes bala llenos y las empresas de turismo trabajando intensamente, una encuesta realizada por el diario Asahi señalaba que un 45% de los habitantes del país están descontentos por tantos días libres, algo a lo que no están acostumbrados, mientras un 35% celebraba el asueto.

Se estima que unos 24 millones de japoneses se encuentran viajando en estos días y tanto los medios de transporte terrestre como aéreo se encuentran colapsados. La compañía estatal de trenes informó que en estos días los asientos en el tren bala de Tokio a Osaka están completamente vendidos mientras que la tasa de demanda de asientos era del 150 por ciento. El aeropuerto de Narita registró el sábado pasado una cifra récord de pasajeros viajando al exterior.