La inauguración realizada en la víspera del 70º aniversario de la República Popular China estuvo enmarcada con el despegue de un superjumbo A 380 de la aerolínea China Southern con destino a Guangzhou, en el sur del país, que estrenó una de las pistas de la enorme infraestructura de 700.000 metros cuadrados de superficie, equivalente al tamaño de casi 100 campos de fútbol.

La terminal, cuya construcción demandó cinco años se encuentra ubicada a unos 46 km del centro de Beijing, estará conectada con la ciudad por una nueva línea de Metro de Alta Velocidad, que se encuentra en periodo de pruebas. Con una capacidad operativa de 72 millones de pasajeros para el año 2025, cuenta con cuatro pistas que serán ampliadas a siete pistas comerciales y una militar.

Entre el nuevo Beijing Daxing y el actual Beijing Capital, se calcula que el tráfico aéreo alcance unos 170 millones de pasajeros para 2025. Beijing Daxing será otro hub de la alianza SkyTeam ya sin China Southern Airlines que acaba de abandonar esta alianza y algunos miembros de Oneworld, además de otro de los aeropuertos de la red de Air China, la compañía de bandera del país.

El proyecto inició en 2014, con un costo de 11.5 mil millones de dólares y el propósito de crear un aeropuerto capaz de recibir anualmente hasta cien millones de pasajeros y cuatro millones de toneladas de carga. Para el 2025 se espera recibir 72 millones de pasajeros y dos millones de toneladas de carga anuales para el 2025.

China será, para mediados de la próxima década, el mayor mercado aéreo del mundo, superando a Estados Unidos. Para la primavera de 2020, el nuevo aeropuerto de Pekín ya conectará con 112 destinos a nivel mundial.

Siete aerolíneas domésticas ya iniciaron sus operaciones comerciales en el nuevo aeropuerto y entre las internacionales anunciaron vuelos a Daxing, British Airways, Cathay Pacific y Finnair.

El mega aeropuerto está equipado con tecnologías de última generación destinadas a mejorar la experiencia del pasajero como reconocimiento facial, sistema de rastreo de equipaje de identificación por radiofrecuencia (RFID), que permite al pasajero hacer el seguimiento de su equipaje en tiempo real en su teléfono móvil, instalaciones ultra instalaciones y accesibilidad.