Estos nuevos vuelos son consecuencia directa de la Certificación Internacional de la terminal brasileña, otorgada por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), en junio de este año que permitirá sumar más pasajeros y nuevas rutas. Antes de esta certificación operacional, el aeropuerto tenía restricciones en cuanto a cantidad de despegues y aterrizajes por semana.

Esta Certificación Internacional es una exigencia de la Reglamentación Brasileña de Aviación Civil. Las evaluaciones están orientadas por la Organización de Aviación Civil Inernacional (OACI), entidad que determina los criterios operacionales en los aeropuertos de todo el mundo. Con una capacidad operativa para recibir 2.6 millones de pasajeros al año, la terminal de Foz de Iguazú registró el paso de 2,3 millones de viajeros en el 2018 entre embarques y desembarques.

El aeropuerto de Foz está siendo sometido a mejoras y ampliaciones desde el año pasado. Con una inversión de R$ 32,7 millones las obras incluyen en la primera etapa una nueva sala de desembarque doméstico, en un espacio tres veces más grande que el área anterior; un nuevo conjunto de sanitarios, además de una cinta adicional de equipajes y la ampliación de la sala de pasajeros.

El final de la segunda etapa de obras está previsto para el mes de diciembre. Una vez concluidos los trabajos, la capacidad del aeropuerto pasará de 2,6 millones de pasajeros a 5 millones al año La terminal estará completamente reformada y modernizada, con mejoras en el área de check-in, salas de embarque y desembarque ampliadas, dos nuevas escaleras mecánicas, tres nuevas cintas de equipajes, cuatro nuevos ascensores y cuatro nuevas puertas de embarque.