El Gobierno porteño está trabajando en el diseño de una tasa de pernocte para los viajeros foráneos que se hospeden en alojamientos de la urbe, de modo a poder financiar a la agencia "Visit Buenos Aires" y sus estrategias de promoción turística internacional.

El proyecto ya fue enviado a la Legislatura y en caso de una eventual aprobación, este impuesto se cobrará por noche y por persona, dependiendo de la característica del servicio turístico recibido. En los hoteles la escala iniciará en 50 centavos de dólar para los de 3 estrellas, sube a 1 dólar en los de 4 estrellas y aumenta hasta 1,5 dólares en establecimientos 5 estrellas; en los apart-hoteles se ha fijado una tasa de 50 centavos y en los hoteles boutique 1 dólar. Por su parte, los alquileres temporarios tributarán 1,5 y los cruceros 1 dólar.

El Visit Buenos Aires recibiría el pago como aporte especial de los turistas no residentes en la República Argentina, mayores de 12 años, "por el derecho al uso y goce del espacio público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires", una medida que ya ha sido implementada en alrededor de 150 ciudades en todo el mundo.

Según manifiestan los impulsores del proyecto, el ente -de carácter público privado- tendrá como objetivos lograr el crecimiento ordenado y sostenible del flujo de visitantes para potenciar el desarrollo, la generación de empleo y la captación de inversiones en la ciudad dado que el turismo constituye una de las actividades económicas más importantes a nivel global.

Cabe destacar que en Argentina, Puerto Iguazú cobra desde el año 2016 una ecotasa -que inicialmente se recaudaba al ingresar a la ciudad y luego se trasladó a los hoteles- y desde febrero de 2017 Bariloche también tiene una tasa de pernocte, cuya recaudación se destina a mejoras de infraestructura turística.

La Asociación de Hoteles de Turismo de Buenos Aires, manifestó su desagrado frente al mencionado proyecto al que consideran inoportuno, señalando que el origen de las tasas de pernocte en las principales ciudades del mundo se dieron mayoritariamente luego de alcanzar los objetivos turísticos deseados para que la actividad sea sustentable a lo largo de todo el año y la ciudad todavía no alcanzó el número de turistas necesario para lograr la atemporalidad, señalando además que encarecería los servicios contradiciendo la política turística a nivel nacional.