Esta cantidad de pasajeros y carga será transportada a través de una red de miles de ciudades conectadas por la aviación comercial que duplican en número a las rutas existentes en el 2018. “Volar cada vez es más accesible. La tarifa promedio en 2019, antes de cargos e impuestos es, en promedio, 62% más barata que en 1998, después de ajustar la inflación”, puntualizó el titular de la IATA, representante de 290 aerolíneas a nivel mundial.

En 1945, año en que nació la IATA, cerca de nueve millones de pasajeros volaban anualmente. Hoy en día, ese mismo número es transportado, en promedio, cada 18 horas. “Nosotros, junto con la Organización de Aviación Civil Internacional hemos hecho que la aviación sea integral para la vida moderna”, agregó de Juniac. La realidad es que las nuevas generaciones, especialmente las pertenecientes a economías emergentes, tienen a disposición a través de la aviación comercial miles de oportunidades de conocer nuevos lugares, nuevas culturas, aprender o simplemente trabajar en mejores condiciones.

Sin embargo, no todo es de color de rosa y entre los retos de la aviación comercial podemos mencionar el impacto medioambiental de la industria, responsable en la actualidad del 2% de las emisiones globales de CO2. La IATA se encuentra comprometida con eliminar a la mitad las emisiones de CO2 para 2050 comparativamente con los niveles de contaminación registrados en 2005.

Otro factor negativo es la caída del margen de ganancia de las aerolíneas que en 2019 será del 3,1% con un total de 25.9 mil millones de dólares repartidos a nivel mundial, reportó la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). En 2017 el margen fue de 5.0%, mientras que en 2018, este porcentaje cayó a 3.4%, evidenciando un descenso por tercer año consecutivo. Las ganancias brutas de las líneas aéreas serán de 838 mil millones de dólares, un incremento de 3.2% con respecto a lo obtenido el año anterior, impulsadas en gran medida, por el transporte de pasajeros (567 mil millones de dólares) y de carga (102.3). También los costos de las compañías aéreas aumentaron a un total de 796 millones de dólares, un aumento del 3.8% con relación al año anterior en los que el combustible significa el mayor gasto