La tecnología que comprobará la temperatura, el pulso cardíaco y el ritmo respiratorio, se probará desde finales de abril y durante todo el mes de mayo con voluntarios y pasajeros de los vuelos de Etihad. Se instalará tanto en los mostradores de servicios automáticos como en las máquinas de facturación. En el caso de que algún viajero presente alguna alteración, alertará al personal.

La aerolínea busca de esta forma "ganar la confianza de los pasajeros para que vuelvan a viajar pronto", después de la suspensión de sus vuelos comerciales desde finales de marzo a causa de la pandemia de coronavirus.