En marzo, el impacto de la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, llevó al Gobierno estadounidense a elevar la alerta para todos los países al nivel 4, el más alto de la escala. Según ha informado el Departamento de Estado, las recomendaciones nuevamente se harán país a país, en coordinación con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

“Con las condiciones de salud y seguridad mejorando en algunos países y potencialmente deteriorándose en otros, el Departamento vuelve a su sistema previo de niveles de recomendaciones de viaje específicos para países”, explica el Departamento de Estado en un comunicado.