Mientras en países vecinos evalúan el retorno gradual de vuelos a países de la región y a destinos más lejanos, nuestro mercado sigue esperando, según declaraciones de autoridades, la aprobación de protocolos a aplicar. La situación empeora ante el anuncio reciente del Gobierno de regresar a la fase 0 de la cuarentena eliminando toda esperanza de una pronta recuperación de las actividades vinculadas al segmento turístico.

El impacto de la pandemia ha sido tal que las medidas implementadas no alcanzan para paliar la profunda crisis del sector, amenazado con la desaparición de innumerables empresas. En este estado de cosas, la casi nula conectividad aérea se limita a un puñado de vuelos especiales o de repatriación a determinados países. A las operaciones de estos vuelos iniciadas por Air Europa y Eastern (cuyo ingreso a nuestro país es esperado cuando las condiciones estén dadas con vuelos directos entre nuestra capital y Miami), se sumaron otras compañías como Aerolíneas Argentinas, LATAM Airlines, Paranair, Amaszonas y Sol del Paraguay, con muchas restricciones, tanto para el embarque como para el desembarque en los puntos de inicio y llegada, con reducidas o inexistentes condiciones de comercialización.

Acciones coordinadas entre gobiernos de la región que permitan desplazamientos entre sus países es uno de los reclamos y opciones que podrían llevar a una inicial recuperación de conectividad y actividad comercial que favorecerían a la industria turística en todos sus segmentos. 

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Una prueba negativa de COVID-19 a quienes viajen es una de las alternativas evaluadas por algunos países para permitir el ingreso a sus respectivos territorios, además de declaraciones juradas sobre el destino final y compromisos de cumplimiento de todas las medidas de control sanitario y protocolos de salud establecidos. Algunas de estas opciones ya han sido adoptadas por algunos países en una etapa inicial de apertura de sus fronteras y podrían ser consideradas también en nuestro país, acompañando la iniciativa de vuelos burbuja a Uruguay tan esperados. Serian una señal oportuna de esperanza para un sector con mucha frustración y desencanto a cuestas.