En una etapa inicial los turistas podrán alojarse en hoteles de 4 y 5 estrellas, y realizar excursiones y otras actividades dentro de una zona aprobada. En todos los hoteles del centro turístico se instalará un equipo médico que realizará controles del estado de salud de los huéspedes para detectar síntomas que puedan estar relacionados con el coronavirus, COVID-19.

Todos los servicios deberán ser pagados con tarjetas de crédito para evitar la manipulación de dinero en efectivo. Entre las actividades permitidas durante esta estaba se encuentran las vinculadas a las marinas Chapelín y Gaviota, servicios gastronómicos, comerciales y de recreación, así como el delfinario.