En su último informe sobre la pandemia, la OMS insistió en que las vacunas para el coronanvirus no pueden ser un requisito para viajar dado que todavía se desconocen sus efectos en la reducción de los contagios, la duración de la inmunidad que proporcionan o si protegen contra formas leves de COVID-19.

Además desde la organización expresaron que, “dar prioridad a los viajeros vacunados puede tener como consecuencia un inadecuado suministro de dosis para personas en alto riesgo de contraer formas graves de COVID-19”.

También recalcó que el uso de “certificados de inmunidad” para viajeros internacionales (tanto si se han vacunado como si presentan anticuerpos tras superar la enfermedad) no es recomendable “ni está apoyado actualmente por evidencias científicas”.

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Por otro lado, la OMS resalta que los viajeros internacionales “no deben ser considerados por naturaleza casos sospechosos de COVID-19”.

A pesar de esto desde la Comisión Europea  expresaro que presentarán el 17 de marzo una propuesta de pasaporte de vacunación con la intención de que esté operativo para el verano boreal.