La OMS destaca un aumento de la confianza en las vacunas, en la aceptación de las mismas y en la eliminación de barreras para acceder a ellas. Con la aparición de la pandemia generada por el coronavirus está claro que la vacunación es la única herramienta en el mundo que puede erradicar la pandemia.

Sin embargo, se plantean temas que siguen generando dudas. El tiempo de inmunidad que proporciona una infección previa o la misma vacuna es una de ellas, a lo que debemos sumar la preocupación adicional que generan los virus que necesariamente se utilizan para la inmunización. Otro tema se encuentra vinculado a la posibilidad de que la vacunación produzca efectos adversos graves. La OMS, respaldada por investigaciones médicas señala que los raros casos de efectos adversos no justifican una decisión que se oponga a las vacunas cuyo potencial de beneficio será mayor.

En este contexto, algunos países han tomado la decisión de no utilizar determinadas vacunas. Esta opción solo la pueden utilizar los países ricos ya que las naciones de menores ingresos solo pueden acceder a las vacunas proporcionadas por el programa COVAX. En realidad la decisión de utilizar o no determinadas vacunas no se encuentra en la mayoría de los casos basada en evidencias científicas. Se relaciona con la variedad y cantidad de vacunas, en algunos casos muy por encima de sus propias necesidades, que pueden adquirir los países con mayor potencial de riqueza, al contrario de países con una economía más limitada que dependen del programa COVAX.

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En cuanto a la posibilidad de reinfección, son pocos frecuentes los casos registrados y existen dudas sobre la duración de la inmunidad pues no se cuenta con resultados definitivos. El interés actual se encuentra centrado en la producción de vacunas y las mutaciones del virus. Según los CDC, todas las personas deben vacunarse independientemente de si han estado o no infectadas con el virus porque el periodo de inmunidad es incierto. También ofrece dudas la duración del período de protección después de la vacunación por lo que algunos laboratorios ya están pensando en una tercera dosis como refuerzo.

Con relación a la eficacia de las vacunas, se manejan variantes con relación a las formas más severas de la enfermedad y la mortandad. La AstraZeneca tendría un 76% frente a la infección sintomática y el 100% frente a la hospitalización. Para Pfizer / BioNTech, los casos graves se reducen en un 92% y las hospitalizaciones en un 87%. La vacuna china ha registrado diferentes resultados por lo que es difícil definir una tasa de prevención de la transmisión, mientras que la Johnson & Johnson muestra una menor capacidad de protección que las primeras dos mencionadas. La vacuna de Moderna, es 94% efectiva para prevenir infecciones sintomáticas mientras que la vacuna rusa Sputnik V es 91% efectiva para prevenir casos sintomáticos y 100% efectiva para prevenir enfermedades graves.

Algunos casos adversos motivaron una serie de intenciones de pausar o suspender el uso de algunas vacunas, en particular AstraZeneca y Johnson & Johnson mientras se efectuaban nuevas investigaciones y pruebas. Con la excepción de los CDC para los casos de Johnson & Johnson, los laboratorios especializados han resaltado unánimemente que la tasa de casos adversos es significativamente menor que el riesgo de muerte por infección por Covid-19.

Los niños también son susceptibles al contagio con COVID-19 y de trasmitir la enfermedad a otras personas. La vacuna AstraZeneca ha sido aprobada para mayores de 18 años y se encuentra evaluando su aplicación a niños mayores de seis meses La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ha autorizado la Pfizer para jóvenes mayores de 16 años mientras se están realizando pruebas para niños por debajo de ese rango de edad.

Es difícil precisar la eficacia de las vacunas actuales y su posible resistencia a los virus mutados. A esto se debe sumar la incertidumbre sobre la disponibilidad de vacunas necesarias en algunos países. Estos factores constituyen obstáculos importantes para alcanzar la ansiada inmunidad colectiva.