IATA respalda la libre circulación de los viajeros inoculados y, en el caso de aquellos que no lo estén, la eliminación de los periodos de cuarentena a cambio de las pruebas COVID-19, que deben ser gratuitas y estar ampliamente disponibles.
En Europa, las recomendaciones tanto de la Comisión Europea, como del Parlamento Europeo, basadas en sugerencias científicas similares del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) señalan que los viajeros inoculados ya no pueden ser causa de propagación de la enfermedad. En su guía provisional sobre los beneficios de la vacunación completa, el ECDC explica que “con base en la evidencia limitada actual, la probabilidad de que una persona vacunada infectada transmita la enfermedad se evalúa actualmente entre muy baja y baja”.
Al otro lado del Atlántico, las conclusiones son similares. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos señalan que “frente a una vacuna 90% efectiva, las pruebas previas y posteriores al viaje y la auto cuarentena de siete días, proporcionan un beneficio adicional mínimo”.
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“El objetivo es una apertura segura de las fronteras a los viajes internacionales. Y la evidencia científica y los datos como los presentados por el RKI, el ECDC y los CDC deberían constituir el marco de referencia para la toma de decisiones hacia la reapertura. Los datos científicos de que la vacunación no solo protege a las personas, sino que también reduce drásticamente el riesgo de transmisión de COVID-19, es cada vez mayor. Esto nos acerca a un mundo donde la inoculación y las pruebas facilitan los viajes sin cuarentena. Alemania, junto al menos otros 20 países, ya han dado un paso importante con la reapertura de sus fronteras a los viajeros vacunados, un ejemplo de mejores prácticas a las que deben sumarse el resto de los países, lo antes posible”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.
La decisión de un número de países cada vez mayor de aceptar viajeros vacunados y sin someterse a cuarentena aumenta la presión para disponer de una solución digital para la gestión de los certificados de vacunación y pruebas COVID-19. Los procesos basados en papel podrían generar tiempos de procesamiento demasiado largos en la facturación y en los puntos de control fronterizo. Además, abren la puerta al fraude. Es necesario contar con certificados digitales para las pruebas y la vacunación, en combinación con aplicaciones para los pasajeros —como Travel Pass, de IATA—, para una gestión de credenciales de salud segura y eficiente durante el reinicio de los viajes aéreos.
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