La demanda total de viajes aéreos cayó un 60,1% en comparación con junio de 2019, una mejora con respecto a la caída del 62,9% registrada en mayo de 2021 frente a mayo de 2019. La demanda total de viajes nacionales cayó un 22,4% en comparación con los niveles anteriores a la crisis (junio de 2019), un pequeño aumento en comparación con la caída del 23,7% registrada en mayo de 2021 frente a mayo de 2019.

“Estamos viendo un movimiento en la dirección correcta, particularmente en algunos mercados domésticos claves. Pero la situación de los viajes internacionales está lejos de donde debemos estar. Junio ​​debería ser el comienzo de la temporada alta, pero las aerolíneas llevaban solo el 20% de los niveles de 2019. Eso no es una recuperación, es una crisis continua causada por la inacción de los gobiernos ”, dijo Willie Walsh, Director General de IATA.

Las aerolíneas latinoamericanas experimentaron una caída del 69,4% en el tráfico de junio en comparación con el mismo mes de 2019, una mejora con respecto a la caída del 75,3% registrada en mayo de 2021 frente a mayo de 2019. La capacidad cayó un 64,6% y la tasa de ocupación bajó 11,3 puntos porcentuales, alcanzando 72,7 %, que fue la tasa de ocupación más alta entre las regiones por noveno mes consecutivo.

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“Con cada día que pasa, la esperanza de ver un resurgimiento significativo del tráfico internacional durante el verano del hemisferio norte se debilita. Muchos gobiernos no están siguiendo los datos o la ciencia para restaurar la libertad básica de movimiento. A pesar del creciente número de personas vacunadas y la mejora de la capacidad de prueba, estamos muy cerca de perder otra temporada alta de verano en el importante mercado transatlántico. Y el cambio radical del Reino Unido para restablecer la cuarentena para las personas vacunadas procedentes de Francia es el tipo de políticas que destruye la confianza del consumidor cuando más se necesita”, dijo Walsh.

“Lo que necesitamos es una reconexión del mundo con gestión de riesgos. A los viajeros vacunados se les debería devolver la libertad de movimiento. Un régimen de pruebas eficaz puede gestionar suficientemente los riesgos de quienes no pueden vacunarse. Este es el mensaje subyacente en las últimas guías de viaje de la OMS. El Reino Unido, Singapur y Canadá han indicado plazos para abrir sus fronteras sin cuarentena para los viajeros vacunados. La Comisión Europea ha recomendado que sus estados miembros adopten protocolos de viaje que estén estrechamente alineados con la OMS, incluidas las pruebas para viajeros no vacunados. Movimientos similares para reabrir las fronteras de acuerdo con la guía de la OMS de los Estados Unidos, líderes en la vacunación de sus poblaciones, darían un impulso crítico para demostrar que podemos vivir y viajar mientras manejamos los riesgos de COVID-19”, dijo Walsh.